Bien se indica muchas veces que el domingo es para disfrutarlo pero alguna vez que otra algo también se sufre.
Esté domingo en Segovia hemos tenido dos marchas cicloturistas, la grande, la Perico y la pequeña, la que unos osados del Espinar han comenzado a realizar a imagen de la grande pero con algo menos de recorrido y algún participante inferior.
Todo ello al fin y al cabo es ciclismo y es deporte, aunque se dude de ello y es tan alabable superar los más de 150 Km. como los 15 Km. de su hermana pequeña.
En unos momentos tan convulsos donde se ha puesto en jaque al ciclismo con respecto a los temas de dopaje el que entre una y otra marcha hayan puesto en las carreteras y caminos segovianos más de 1600 participantes es motivo de indicar que el ciclismo no ha muerto y sigue vivo y que ningún médico ni ningún ciclista corrupto va a desbancar al ciclismo como deporte y como unión de culturas.
Todo ello nos deja como valorable el síntoma de que el deporte sobrevive a otros aspectos tales como aquellos que tratan de poner trabas a un deporte que a la vez que muchos hay tramposos y siempre los habrá pero como es reconocido, siempre a los más débiles es mejor atacarles que no a otros donde como el fútbol, ya se consideraría casi un atentado contra los intereses de una nación y se perdería todo el aliciente y sino que aquello que se hace al ciclismo se haga parecido, sin ser igual y ya veríamos como las audiencias y otros menesteres descenderían y así el ámbito publicitario vería mermado sus intereses comerciales.

El equipo Kas fué homenajeado en la Perico


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